La Nevada Filomena abre paso a la solidaridad vecinal

Si no hace mucho hablábamos de cómo se habían organizado LAS REDES SOLIDARIAS DEL BARRIO para dar y recibir apoyo en esta dura época de pandemia, hoy vemos a vecinas y vecinos organizarse a través de las redes sociales y chats para liberar las calles de esas peligrosas capas de hielo.

Lo primera dificultad ha sido conseguir herramientas, las palas se iban cotizando al alza y veíamos como la capa de nieve era cada vez más alta. Picos, tablas, escobas y cualquier otra herramienta que ayudara a retirar la nieve de las calles.

Han surgido pequeños grupos de los vecindarios para hacer caminos en las aceras, que permitieran transitar unos metros sin riesgo, las Ampas han convocado desde los colegios para despejar las entradas, como en el caso de los colegios Antonio Machado y Pinar de San José. Uno de los colectivos más activos es BMJ Buenavista que ha convocado a jóvenes para abrir un camino hasta el Centro de Salud, y a esa pequeña brigada se han unido espontáneamente brazos de vecinos solidarios. Y como siempre la AAVV de Carabanchel Alto han sumado sus fuerzas para difundir y ayudar en todas las iniciativas.

¿Quieres contarnos tu experiencia solidaria durante esta gran nevada? Déjanos un comentario o escríbenos al email para crear un mosaico que refleje la experiencia vivida: Barrios solidarios.

A la hora de escribir estas líneas, queda mucho por hacer, el hielo se amontona en todas partes, queda mucha nieve sin retirar y los operarios municipales y quitanieves destinados a esta zona no dan a basto.

Y luego vendrán los recuentos de las mayores pérdidas de la nevada: nuestros árboles. Hemos visto el Pinar de San José en un estado lamentable, y en otros jardines del barrio se ven ramas en el suelo, quebradas por el peso de la nieve.

Filomena nos ha pillado desprevenidas, pero hay muchas cosas que hemos aprendido de esta difícil experiencia: que siempre hay brazos que nos ayudan, que una palabra de afecto o de apoyo es lo mejor que te puede pasar en ciertas ocasiones.

También hemos podido ver cómo sería un barrio peatonal, las calles cubiertas de nieve se han convertido en espacio compartido para todos, robado a los coches. ¿Qué te ha parecido? ¿Imaginas un barrio sin tantos coches con las calles transitadas sin peligro?

Y Filomena también nos ha dado la oportunidad de poner en práctica lo aprendido durante el confinamiento: la importancia del teletrabajo, la conveniencia de las clases online, que han permitido retrasar la vuelta a las aulas… la organización de redes de apoyo, que han surgido ya de forma espontánea.

No  queremos terminar este artículo sin dar las gracias a todos los vecinos y vecinas, colectivos y asociaciones que colaboran día a día por mejorar nuestro barrio, y que en los momentos más difíciles nunca fallan.