Actualmente se conoce más la figura del logopeda pero sigue siendo confusa su tarea como profesional. Muchas veces se cree que es la persona que rehabilita la mala articulación del sonido de la letra R, o que se dedica a corregir la Tartamudez, pero el trabajo de un/a logopeda va mucho más allá.
Un o una logopeda es el profesional que trabaja prevención, evaluación, diagnóstico y rehabilitación de las dificultades que se presenten en la comunicación, lenguaje, habla, voz y deglución tanto en la población infanto-juvenil como adulta. Además, puede trabajar tanto en el sector público como privado, abarcando hospitales, residencias de mayores, colegios, centros de Atención Temprana, clínicas y gabinetes.
Pero, ¿cuándo sabemos que debemos acudir a un/a logopeda?
Si como padre o madre has observado que tu hij@:
- No sigue un buen desarrollo del lenguaje.
- Cuesta entenderle cuando se comunica.
- Las primeras palabras han aparecido tarde.
- Presenta bloqueos o realiza tensión al hablar.
- No adquiere correctamente el proceso de leer y escribir.
- Tiene dificultades en la integración de aprendizajes básicos.
- Le cuesta relacionarse con sus iguales.
- Presenta malformaciones en la dentición.
- Habitualmente se queda sin voz.
Si como adulto:
- Presentas alteraciones en la voz, notas que ha evolucionado a ser ronca, o que haces esfuerzo al hablar.
- Tras un accidente cerebrovascular, o debido a alguna enfermedad crónica, has olvidado las palabras, la manera de comunicarte y aparecen problemas en la alimentación.
- Te cuesta encontrar la palabra adecuada.
- Aparecen bloqueos o tensión al hablar en público.
- Produces errores en la lectura y/o escritura.
Todos estos puntos son importantes para tomar la decisión de acudir a un profesional colegiado. Nos ayudará a responder las dudas que nos surgen en
cuanto a cómo mejorar las dificultades que presente nuestro hij@, algún
familiar e incluso nosotros mismos.