Más adelante llegaremos a un puente que cruza la M-40 y seguiremos hasta una carretera estrecha y llena de baches que nos llevará a nuestro destino. Nuestro peregrinaje por el «Camino Real» termina aquí, pues debemos girar a la derecha y continuar a orilla de esta carretera. Aunque este camino es más directo, resulta un poco incómodo, ya que circulan coches con frecuencia, con lo cual podemos evitarlo bordeando el edificio militar, caminando en paralelo a la carretera, no hay pérdida. Llegaremos así a una encrucijada donde tenemos que girar a la izquierda, siguiendo las indicaciones de las instalaciones hípicas y Navalcarnero.